LO QUE CREEMOS
CREEMOS:
En la Iglesia Cristiana El Deseado de las Naciones
Creemos en un Dios Todopoderoso, creador de los cielos y la tierra, de todo lo visible y lo no visible.
Creemos en El Señor Jesucristo, quien se hizo camino entre nosotros, murió por nuestros pecados y resucitó al tercer día para darnos vida juntamente con El y vida eternal. Ascendió al cielo y está sentado a la diestra del Padre, y es el Rey que viene a buscar su novia; la Iglesia. El vendrá en gloria a juzgar a vivos y muertos, y su reino no tiene fin.
Creemos en el poder y la manifestación sobrenatural del consolador, El Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad, cuyo poder es dado a través del fuego del don de Dios para los que creen; dador de la vida que procede del Padre y de el Hijo.
Creemos en la Trinidad Divina, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Creemos en el bautismo en las aguas y en el bautismo del Espíritu Santo para manifestación de los dones espirituales. Regalos dados a aquellos que lo han pedido al Padre según como dice su palabra desde el tiempo de los profetas hasta hoy y por los siglos de los siglos.
Creemos en la Palabra de Dios, y a las palabras que este libro enseña desde Génesis hasta Apocalipsis, donde se enseñan valores, reglas morales, éticas y espirituales que nos guían día a día a ser como Jesucristo. Por la palabra nuestra fe es aumentada, y esta sabiduría es para todos los hombres que participen y lean en ella.
Creemos que el hombre fue creado a la imagen y semejanza de Dios, Dios creó al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. (Génesis 1:27) Por lo tanto, acogemos a todos los seres humanos sin importar creencias, diferencias de pensamiento, condición social, raza, color, sexo u orientación sexual, según lo establecido en la palabra de Dios.
El hombre fue creado para obedecer, alabar y adorar a Dios en TODO lo que hace. Separado de Dios por el pecado como resultado no puede tener una relación correcta con Dios por sus propios esfuerzos, pero si obtiene Salvación a través de la sangre de Jesucristo el acta de decretos quedó anulada con este sacrificio.
Por lo tanto, de acuerdo a las escrituras, la Palabra de Dios y nuestro derecho garantizado en la 1ra enmienda de la constitución de los Estados Unidos acerca de la libertad de religion, libertad de expresión, sin interferencia del gobierno y la excepción ministerial solamente actuaremos, celebraremos y realizaremos ceremonias, actividades y eventos de acuerdo a lo establecido en la palabra de Dios.
Cada ser humano es creado, tiene dignidad, es digno de respeto y del amor de Dios.